Capitulo 96 ♥

Vio que Paula seguía llorando de espaldas a la puerta se moria por abrazarla pero se hacía del duro y le dijo
Pedro: Paula (seco)
Paula: ¿Qué queres? (sollozando aun de espalda)
Pedro: No se qué le pasa a mi hija, no para de llorar e inquietarse desde que volvimos de lo de Luciana
Paula: ¿Qué le hiciste? (Dándose la vuelta enojada)
Pedro: No le hice nada, ¿podes ver qué le pasa? (Seguía en una postura dura)
Paula: Haber dame a mi hija, seguro tiene hambre (sacándosela de los brazos)
Pedro: No tiene hambre ya le prepare la mamadera
Paula: Como que le preparaste la mamadera si todavía no le compre la nueva fórmula, siempre haces boludeces (enojada)
Pedro: Perdon Pau yo no quería....
Paula: Vos nunca queres nada, ¿te podes ir? (Gritándole interrumpiéndole)
Pedro: Me voy pero mi hija se va conmigo.



Paula: Ni se te ocurra, yo soy su madre y se queda conmigo y ahora ándate que con tu mala onda la pones más nerviosa, ¿ves lo que conseguís? (Levantando la voz, mientras Anna lloraba desconsolada)



Pedro: Perdon hija, ya me voy mi amor ya no llores mas (besándole la frente mientras acariciaba su manito) Ya me voy Paula
Paula: Si Haceme el favor y no vuelvas más (Mirándolo con bronca)
Pedro salió de la habitación y se quedo sentado en la puerta mientras escuchaba como Paula le hablaba a Anna para que se tranquilizaba.



Paula: ¿Que paso mi vida? Te asustaste de los gritos de papito (dulce y amorosa)
No pasó nada mi amor, el a veces se pone loquito pero te quiere mucho. ¿Tenes hambre mi amor? Vamos a ver si queres la teta por lo menos por esta noche, ya que no quisiste la leche que te dio papa ¿verdad? (Sonriéndole a Anna)



Bueno haber si esta señorita quiere comer (dándole la teta a Anna que ya estaba un poco mas calmadita)
Muy bien mi amor, te amo tanto mi vida, no sé que hubiera sido de mi si vos no estabas conmigo.



Vos y tu papito son lo más importante en mi vida, los amo con todo mi corazón (mientras acariciaba su carita)



Aunque ahora no se si lo quiero cerca mío por más que lo ame, hoy se paso de la raya y volvió a fallarme. Dijo que no iba a volver a gritarme y lo volvió a hacer. (Lagrimas en los ojos)
Pero vos tranquilita que él te ama mucho como yo, ahora vamos a acostarnos a dormir las dos juntitas bien abrazaditas como lo hacemos desde que naciste. Buenas noches mi muñeca. Te amo mucho (beso en la frente de Annita que ya estaba dormidita)



Cuando Pedro volvió a entrar las vio dormidas, tomo una colcha del placard las tapo a ambas y se retiro a dormir al cuarto de Anna.



Mientras dormía se le apareció su mama en un sueño y le dijo…



Anna: hola mi niño (acariciándole la cara)
Pedro: Mamá, ¿sos vos de verdad? (Sorprendido pero feliz)
Anna: Si soy yo mi amor
Pedro: ¿Qué haces acá?
Anna: Vine a preguntarte que estás haciendo hijo, vos no sos asi (tierna)



Pedro: ¿De qué me hablas mamá?
Anna: Te estoy hablando de tu mujer y de ese pedacito de cielo que es Annita
Pedro: ¿La conoces a mi hija mami? (Tierno)



Anna: Por supuesto que si hijo, es hermosa mi nieta es igualita a vos solo que con los ojitos verdes como Paulita
Pedro: ¿De verdad es igualita? ¿Y mi mujer que te parece? Verdad que es hermosa, estoy muy enamorado y feliz que hayan vuelto.



Anna: Si es igualita a vos mi vida. ¿Y si estas feliz por que hayan vuelto por que las estas lastimando de esta forma?
Pedro: Es que Paula me desobedeció y tiene que aprender



Anna: No Pedro yo no te eduque de esa forma, vos no sos un hombre vengativo hijo (acariciándole la mejilla)
Pedro: Si yo sé que no soy asi
Anna: Entonces no lastimes a Paula, yo no te la devolví para que vos le hicieras esto. ¿Vos sabes porque Annita no dejaba de llorar cuando venían?



Pedro: No (bajando la mirada)
Anna: Es que los bebes presienten todo hijo, y ella tiene una conexión muy fuerte con su mama y de cierta manera sabia que estabas lastimándola



Pedro: Lo que menos quiero es lastimar a mi hija y a Paula menos, pero me segué en ese momento por qué no quería a Anna arriba de una pasarela.



Anna: Vos sabes que tu mujer solo los tiene a ustedes y es normal que ella quiera hacer cosas de madre e hija que nunca pudo hacer con su madre.



Pedro: Si ahora lo entiendo y estoy muy arrepentido por que volví a defraudarla (lagrimas en los ojos)



Anna: Me alegro que hayas entendido antes de que hubiera sido tarde, porque todavía estas en riesgo de perderlas



Pedro: No yo no las quiero perder, decime que tengo que hacer, yo me muero sin ellas.



Anna: Eso es algo que vos solo tenes que averiguar. Mira hijo van a venir pruebas muy duras para ustedes tanto buenas como malas. Ahora me voy



Pedro: No pará, decime cuáles son esas pruebas.
Anna: Cuando lleguen te vas a enterar, cuida de tu familia hijo. Bendiciones. Te amo



En ese momento Pedro se despertó sobre saltado gritando



Pedro: ¡Mamá!



Pedro quedo muy sorprendido con el sueño que habia tenido, su madre lo habia hecho reflexionar y ahora mismo iría a pedirle perdón a su mujer.



Se dirigió al cuarto que compartía con su mujer donde estaría sus dos mujeres como él les decía cuando llego a la puerta se dio cuenta que estaba entre abierta cuando entro se llevo una gran sorpresa, ni Anna ni Paula estaban ahí
Pedro: No las perdí, las perdí (agarrándose la cabeza)